La falta de empatía o la incapacidad para ponerse en los zapatos del otro causa importantes daños en una empresa si viene de manos de uno de sus líderes. Una posición relevante en un equipo que carezca de empatía generará brechas que, a veces, son imposibles de reconstruir. Y es que saber escuchar y posicionarnos en el lugar del otro es fundamental para poder apoyar en un momento clave. ¿Qué consecuencias reales tiene la escasa empatía en un líder empresarial? Te contamos 8 aspectos negativos de los líderes poco empáticos.
¿Qué es la empatía?
La empatía es este término últimamente tan utilizado por todos, pero del que realmente, no sabemos mucho como desarrollarla y llevarla a la práctica. Tener la habilidad de la empatía es realmente imprescindible en determinados ámbitos de nuestra vida (por no decir todos). Y es que saber colocarnos en la situación del otro nos ayudará a entenderle. Y si entendemos las motivaciones e intenciones del otro, podemos conectar emocionalmente mejor con los demás.
No tener empatía puede traernos importantes consecuencias negativas ya que es una habilidad básica de adaptación a nivel social. Además, mostraremos una imagen de nosotros mismos de personas frías, egoístas y sin ningún tipo de miramiento hacia los demás.
¿Qué es realmente la empatía? Precisamente eso: la intención de comprender al otro, sus sentimientos, emociones y situación particular en un momento determinado intentando experimentar de alguna forma lo que la otra persona está viviendo.
Esa experiencia que el otro vive puede que ni siquiera se haya dado en nuestras vidas. A través de la empatía, podemos comprender los sentimientos y conductas derivados de la situación, sin que tenga que coincidir en cómo lo haríamos nosotros.
Así, de una forma objetiva y racional podremos entender lo que necesita el otro, sus decisiones y cómo está gestionando cada momento sin que nos parezca fuera de lugar por el egoísmo de cómo lo haríamos nosotros.
Normalmente, cometemos el error de decirle al otro lo que tiene que hacer con su vida y sus momentos vitales, sin pensar en absoluto en el escenario del protagonista. Esto es no tener empatía. Es realmente complicado que alguien actúe como nosotros lo haríamos por el simple hecho de que somos personas diferentes, con vidas totalmente distintas y escenarios antagónicos.
La empatía en la empresa y los líderes
La empatía juega un papel fundamental en el entorno profesional. Los jefes de antes, esos de los que siempre hablamos, encajaban en un modelo de gestión menos preocupado por sentimientos y emociones. Poco o nada importaba la situación de su empleado y de su equipo.
Esto hizo que las empresas mermen mucho en responsabilidad social interna, proactividad, iniciativa y en definitiva, en bienestar y felicidad laboral.
Uno de los aspectos fundamentales de un líder actual y totalmente preparado para su labor es la empatía. En cualquier área de la empresa es imprescindible que el líder del equipo cuente con altas dosis de empatía para entender a los demás. Es una de las habilidades mejor valoradas y que más resultados va a ofrecer. Es de hecho, la que encabeza los listados de los estudios como la cualidad y habilidad más demandada y que mayor impacto causa en las organizaciones.
¿Por qué un líder necesita empatía?
Si hay algo que genera pérdida de productividad es el estrés. Hoy en día, por los sucesivos acontecimientos que estamos viviendo de forma generalizada, el estrés se ha disparado. Los empleados están bajo presión constante por todos los frentes: personal, pareja, familiar… y por supuesto, esto desemboca en un estrés excesivo en el terreno profesional.
La empatía facilita que los lazos entre las personas se fortalezcan a nuestro equipo a superar sus situaciones personales nos beneficiará en todos los aspectos. Independientemente del rol del empleado, de la tarea a realizar y de sus objetivos profesionales, necesitará estar tranquilo, liberado de estrés y con el menor volumen de preocupaciones posible.
Una de las características de las personas empáticas es la capacidad para escuchar de forma activa, y ese es el primer paso que debe dar un buen líder, escuchar de forma sinceramente interesada.
Efectos negativos de los líderes poco empáticos
Pero ¿qué ocurre si el líder de la organización carece de empatía? Lo primero, que debemos dejar de llamarle líder para calificarlo como jefe (de los de antes, de los autoritarios).
Pero sin duda, lo peor serán las consecuencias y efectos negativos causados por esta falta de empatía en la posición más alta. Un líder sin empatía generará:
Conductas inapropiadas
El estrés nos hace a todos reaccionar de forma inadecuada por lo que seguramente, el ambiente de trabajo bajo presión y situaciones no entendidas generará conductas inapropiadas que se convertirán en insostenibles.
Descenso en el desempeño de su equipo
La productividad disminuirá a límites nunca vistos si la actitud se prolonga. El equipo estará incómodo, no se sentirá apoyado y se centrará en sus problemas personales.
Bloqueo organizacional
Cuando las situaciones complicadas se multiplican en el entorno laboral y no se solucionan se origina lo conocido como bloqueo organizacional. El trabajo se verá mermado, la actividad disminuirá y todos sufrirán las consecuencias (ventas, financiero, atención al cliente…)
Mala atención al cliente por líderes poco empáticos
Por supuesto, si hay un problema estancado y un empleado o más no están en su mejor momento, la atención al cliente será nefasta. Si además, no hay empatía para entenderlo y solucionarlo se generarán mayores consecuencias.
Un líder con empatía es un valor en alza. Algo que se debe trabajar con diferentes metodologías como el Coaching y los programas específicos de Liderazgo. En Amazonia Team Factory estamos habituados a la búsqueda de estos objetivos en las organizaciones. ¿Hablamos?
