La desmotivación es uno de los puntos de dolor más acuciantes y graves en cualquier empresa. Recuperar ese punto en el que todos estén alineados con el propósito, tengan ganas y energía, es sin duda, una de las labores principales de un buen líder. Existen numerosas y muy eficaces acciones para motivar a un equipo de trabajo desmotivado. Con dinámicas de coaching y team building se conseguirán resultados óptimos en corto espacio de tiempo, pero como todo, hay que trabajarlo. Descubrimos las claves más útiles y efectivas.
¿Qué es un equipo de trabajo desmotivado?
En un equipo compuesto por integrantes que no tienen ganas de trabajar, no hay ilusión, no tienen el empuje necesario para tirar adelante con sus tareas. A partir de esta definición, podemos escribir y relatar mil y un ejemplos de lo que supone un equipo de trabajo desmotivado. Y es que carecer de motivación o que ésta haya desaparecido, es una de las lacras más relevantes y nefastas que una empresa puede vivir y tener dentro de su casa.
La desmotivación es un “dolor” muy grave y no solo afecta a la empresa, sino también al propio individuo que la sufre. Un equipo desmotivado no tiene ilusión; sin ilusión y ganas, las cosas no salen, no hay calidad y todo cuesta muchísimo; la productividad brilla por su ausencia… Todo se descontrola, el trabajo se acumula, los resultados empiezan a descender y el desánimo se extiende.
Un equipo de trabajo desmotivado entra en una rueda de destrucción que llegados a cierto punto, es muy difícil de recuperar.
Motivos para llegar a la desmotivación
Lo que lleva a un equipo a la desmotivación son muchos aspectos: la desidia, el desgaste de hacer siempre lo mismo, no estar correctamente remunerados (y no solo en cuestión económica), el agotamiento físico y mental, los problemas personales, jefes imposibles de gestionar… Si tu equipo de trabajo está desmotivado, antes de poner soluciones, hay que hacer un auto-análisis e identificar qué lo ha causado.
Una vez que tengamos claro qué ocurre, qué nos ha llevado a esa situación, será mucho más fácil y sobre todo, efectivo, implementar diferentes acciones para solucionarlo. Además, conseguiremos que la situación no se vuelva a repetir. Puede que el equipo vuelva a estar desmotivado en algún momento pero será por otros motivos. Hay que ir solucionando los problemas de raíz y minimizando el abanico de posibilidades.
La esencia del problema suele estar en que el trabajo no aporta novedad, no se permite un crecimiento de los empleados, no hay retos que superar y además, los líderes no son puntos de referencia. Estos son los grandes puntos de dolor que se encuentran en las empresas con equipos desmotivados. En esta situación, es importante invertir sin miramientos en recuperar la motivación del equipo. Ahí, intrínsecamente, va asociado el éxito de la compañía, por lo que no hay que escatimar en esfuerzos ni dejarlo al azar.
El objetivo principal es dar apoyo al equipo, solucionar las posibles carencias, visualizar y seguir de cerca cómo está sucediendo todo en la compañía, y concretamente, en el equipo. Es el momento de, si no funcionan y a la vista está que no, cambiar todo lo que sea necesario, pero la motivación debe gozar de muy buena salud.
Detectar a un trabajador y/o equipo desmotivado
Lo fundamental, es detectar e identificar la situación. Saber qué está pasando, visualizar rápido el síntoma y de ahí, tomar acción, es clave para implementar las soluciones correctas y adecuadas. No todos los casos son iguales ni todas las personas tienen las mismas particularidades y carencias.
¿Qué señales emite un equipo de trabajo desmotivado?
Para poder saber qué ocurre hay que aprender a identificar las señales que nos emiten los miembros de nuestro equipo. De ahí, que podamos reconocer qué ocurre.
- Negatividad: el empleado emite negatividad constante y en todo momento. Nunca tiene una buena palabra o actitud ante las situaciones diarias de la empresa.
- Frustración: es su tónica habitual. Está en desidia y la frustración se ha apoderado de él como consecuencia de no estar motivado.
- Distracción: no presta atención a directrices, a su trabajo, está distraído en reuniones y en su habitualidad.
- Crítica constante: todo le parece mal, todo lo desaprueba y además, de malas formas.
- Cero iniciativa: no propone nada, no ofrece… Solo está ahí y hace “lo imprescindible” para cubrir con sus obligaciones.
- Problemas – no soluciones: de la crítica constante y la falta de iniciativa se deduce que solo ofrece problemas y nunca, soluciones.
Si uno de tus trabajadores o varios tienen esta actitud, es que sin duda, la desmotivación se ha apoderado de ellos. ¿Qué ocurrirá entonces? Que la productividad estará desaparecida y que además, los resultados estarán muy por debajo de lo habitual y de lo que se espera de ellos en cuestión de tiempos y calidad.
Claves para motivar a un equipo de trabajo desmotivado
Ahora que ya tenemos identificado que el equipo está desmotivado, y sabemos el o los porqués, es el momento de tomar acción. Existen toda una serie de técnicas de motivación laboral que podemos aplicar para mejorar el rendimiento y los resultados. Con estas claves y tips será mucho más fácil. Pero como siempre, os recomendamos acudir a profesionales que os ayuden en el proceso y conseguir así resultados más rápidos y sólidos.
Práctica de la escucha activa
Escuchar es clave para conocer a la otra persona. Hacerlo con empatía es fundamental. Permitir que el equipo se exprese, que muestre sus necesidades y reconocerlas para solucionarlas.
Buen ambiente de trabajo
Pasamos muchas horas en el trabajo y si el ambiente es malo, será muy complicado estar motivado. Hay que sanear el equipo y sumar acciones que proporcionen buen clima. Aquí el Team Building os ayudará de manera exponencial. Propón dinámicas en plena naturaleza para el equipo y veréis los resultados en cuestión de semanas.
Ser un ejemplo
Todos trabajamos y nos movemos por imitación. Un buen líder lo primero que tiene que hacer es dar ejemplo. Si el que está por encima no está motivado, ¿cómo lo estarán los demás? Imposible.
Objetivos claros y determinados
Nadie está motivado sin un objetivo, sin un rumbo, sin una ruta que seguir. Estar perdidos lleva al desasosiego, a la incertidumbre y al miedo. Nada peor para la desmotivación.
Seguridad en el entorno laboral
Si algo afectó a los trabajadores durante el covid fue la incertidumbre. No saber qué pasaría con su puesto de trabajo. Ofrecer seguridad es lo que más va a motivar a ofrecer a los demás su energía.
Con estas claves ya se puede empezar a trabajar sobre un escenario laboral en el que el equipo está desmotivado. Identificar la situación y poner soluciones es lo más eficaz que puedes implementar. Apuesta por programas de Team Building y verás un cambio en el rendimiento del equipo.
