Una empresa puede escoger a los mejores de cada campo para que formen parte del mismo equipo.
Puede crear un entorno de trabajo en que se se fomente una comunicación fluida y agradable.
Puede incluso cuidar de que estas personas tengan unos perfiles que hagan que a priori puedan llevarse bien entre sí.
Todo esto puede crear un caldo de cultivo propicio para la construcción de un equipo sólido, pero ni siquiera la empresa que más cuida de sus empleados puede garantizar que sus equipos estén unidos o que remen en la misma dirección. (más…)