Los participantes deben completar un circuito diseñado sobre unos esquíes para 8 personas cada uno. Los esquís están dotados de abrazaderas para los pies y bastones de sujeción manual. Unos participantes irán con los ojos vendados, otros no podrán hablar, o irán de espaldas,… Tienen que coordinarse para salvar un camino no libre de obstáculos y sorpresas.
Los modernos esquemas de planificación del trabajo insisten reiteradamente en que ésta se convierta en un proceso interno de aquellos que la diseñaron, pero sobre todo, de aquéllos que, día a día, la ponen en práctica para alcanzar objetivos. Es una habilidad necesaria e indispensable de éxito, y la comunicación, el único motor para conseguirlo.