Decálogo para un Equipo de Alto Rendimiento

1) Trabajarás de forma más eficiente en compañía que solo.

En Amazonia Team Factory nos gusta mucho una frase que dice «El mejor trabajo individual es el que hago en equipo». Los resultados a los que podríamos aspirar por separado son muy pequeños en comparación con los que podemos conseguir aunando esfuerzos, ya que cuando el talento se pone en común no se suma, se multiplica.
En un equipo de alto rendimiento, los miembros están más acostumbrados y más cómodos en un sistema donde se reparten las tareas que acometiendo los desafíos por sí mismos: su forma natural de trabajar se basa en la interdependencia.

 

2) Uno de vosotros será el líder, pero no será siempre la misma persona.

A veces, un determinado reto requiere la presencia de una persona muy racional tomando decisiones al frente. Sin embargo, en otras ocasiones hace falta alguien creativo que impulse al equipo a tener ideas y llevarlas a cabo, o alguien paciente para llevar el hilo conductor de tareas complejas donde pueden surgir imprevistos... Es imposible hallar a un líder que reúna en su persona todas las cualidades que se requieren para cada ocasión (ya que además pueden ser contrapuestas), y por eso lo más beneficioso para el equipo es que el rol de líder sea rotativo. Y no solo el del líder, todos los roles deberían ser versátiles y mutables para aprovechar al máximo las capacidades de todos y cada uno de los miembros del equipo. La mejor manera de comprobar cuán cierta es esta afirmación es salir del cubículo y asumir retos diferentes a los que nos plantea el trabajo diario.

3) Confiaréis los unos en los otros.

Si no tienes confianza en tus compañeros, eso te llevará a apartar constantemente la vista de lo que estás haciendo para “vigilar” lo que hace quien está a tu lado. En cambio, si confías, podrás centrar toda tu energía en tu propio cometido, con la seguridad de que una vez que termines todas las piezas encajarán a la perfección. Esa es la magia del trabajo en equipo.

4) Apoyaréis al líder y el líder os apoyará.

Este punto guarda estrecha relación con el anterior, ya que apoyar las decisiones del líder es un ejercicio de confianza: es importante recordarnos a nosotros mismos que el líder está capacitado para el puesto que ocupa y que si ha tomado una determinada decisión, aunque no estemos de acuerdo con ella, es porque es la mejor. A veces las decisiones dependen de factores que solo el líder conoce, porque a él llega información a la que nosotros no tenemos acceso.

5) El líder confiará en todos los miembros del equipo.

Recíprocamente, el líder debe confiar plenamente en sus compañeros: no hay nada peor que ese dicho que reza «Si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo». Es evidente que si ocho personas hacen bien su parte, harán ocho veces más y mejor que si una sola persona intenta hacer la labor de ocho. Los líderes obsesionados con el control tan solo consiguen limitar sus propias capacidades y las del equipo.

6) No tengas miedo de ofrecer tus opiniones.

Si tienes una idea interesante, ¡compártela! Aunque te parezca que no puede tener aplicación práctica, es posible que a otro de tus compañeros se le ocurra cómo materializarla. Es el mismo principio por el que la ciencia avanza: durante generaciones, los pensadores más brillantes han plasmado sus ideas en hipótesis que ellos mismos no eran capaces de demostrar. Después (a veces siglos más tarde), otros científicos completaron su trabajo encontrando la forma de demostrarlas. Puro trabajo en equipo, pero espaciado en el tiempo.

7) Escucha atentamente lo que los demás tienen que decir.

Y sobre todo, no interrumpas. Es posible que tengas compañeros a los que les cuesta expresarse en público, y en estos casos obligarles a detenerse en mitad de una frase puede hacer que se les quiten todas las ganas de hablar en el futuro. Recuérdalo.

8) No te empeñes en imponer tu criterio.

La asertividad (la capacidad para imponer los propios criterios) es una capacidad muy útil e interesante, pero no abuses de ella porque tiene el poder de crear y condicionar relaciones de jerarquía dentro del grupo: si no cedes espacio, tus compañeros retrocederán tanto en sus posiciones que se verán desmotivados para expresar su opinión.

9) Aprenderéis de los errores.

Los errores deben ser contemplados como un peldaño más en el camino que nos conduce hacia nuestras metas. Se ha demostrado que los sistemas de trabajo en equipo que se basan en penalizar los errores no son más eficaces, más bien al contrario: contribuyen a generar un clima tenso que no favorece el desarrollo de las competencias profesionales. Tampoco es bueno invertir demasiada energía en evitar los errores. Por ejemplo, cualquier proceso de innovación ha de ir acompañado irremediablemente de una serie de errores imprevistos, pero no por ello debemos dejar que el miedo a cometerlos nos paralice.

10) Celebraréis los éxitos.

La motivación es un factor clave para la creación de equipos de alto rendimiento, y para alimentarla es muy importante cuidar aspectos como el sentimiento de pertenencia y la cohesión interna dentro del equipo. Celebrar los éxitos proporcionalmente a los resultados alcanzados es una muy buena costumbre para fomentar el sentimiento de “orgullo de pertenencia”.

Escrito por Laura Blanco

2 Respuestas al menos

AmazoniaTF
octubre 1st, 2013
10:23 am

Si tienes alguna sugerencia para ampliar este decálogo, estaremos encantados de que nos la mandes para actualizarlo 🙂

pedro mendez
octubre 2nd, 2013
6:12 pm

Muy interesante muchas gracias. En estos casos hay que ser consciente que el nivel del performance del equipo lo dará la peor de las gestiones de cualquiera de sus miembros por lo que la identificación como equipo se vuelve vital.
El compromiso personal y el feedback mutuo refuerzan ese sentimiento y hacen madurar al equipo.

MUCHAS GRACIAS

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