La Empresa Frente a la Gestión del Compromiso o Engagement

En el entorno económico y social actual, los Directivos y Gestores de Personas nos enfrentamos al reto ineludible de desarrollar y gestionar el Compromiso de nuestros colaboradores.

El Compromiso entendido como un vínculo profundo entre las Personas y la Organización, que producen unas actitudes especiales como la disposición a realizar un esfuerzo especial, la identificación y el deseo de permanecer en la empresa y hablar bien de ella, con orgullo, recuperando el valor del «cliente interno», dado que las personas que trabajan en la Organización pueden convertirse en nuestros mayores prescriptores.

El Compromiso bidireccional entre Empresa y Empleados incide directamente sobre los resultados, la productividad y la sostenibilidad del negocio, que sin duda, debe ser de interés compartido.

En este sentido, existen 3 niveles de actuación:

  • Institucional, responsabilidad de RR.HH, con el diseño de políticas sólidas para la retención del Talento y planes de desarrollo del Capital Humano de la Empresa.
  • Organizativo, de los Directores y Jefes de Equipo para con sus colaboradores directos.
  • Individual, de los Profesionales con su trabajo y la alineación e identificación con la Compañía (valores, misión, objetivos,…).

Pensando sobre cómo están realizando esta gestión las empresas, el panorama no es halagüeño. Para empezar, las empresas no desarrollan políticas ni acciones dirigidas a desarrollar el Compromiso, y el trabajador percibe esa falta de Compromiso, por lo que surge la desconfianza y el desapego por la Organización. La Confianza es un pilar básico para generar Compromiso, nadie se compromete sin tener confianza. Quizá una reflexión interesante que podríamos hacernos las personas que trabajamos con equipos es si somos una fuente de confianza para nuestros colaboradores, si estamos siendo coherentes con las decisiones que tomamos, y sobre todo, qué podemos hacer para incrementar este vínculo y aumentar nuestras posibilidades de éxito.

El verdadero compromiso debe estar fundamentado en una visión común y en condiciones objetivas, huyendo de la dependencia paternalista con la cual, la empresa y el trabajador alcanzaban un compromiso basado en parámetros “estabilidad laboral – fidelidad”, parámetros absolutamente inútiles en la sociedad económica actual.

Y por último, debe dirigirse a todos los niveles de la Organización. Los profesionales que trabajan en la Compañía contribuyen con su esfuerzo y desempeño para que los objetivos estratégicos se cumplan. No me hace falta más que mirar dentro de mi empresa. Si consulto el organigrama de mi empresa, en los niveles inferiores del mismo, se encuentran los puestos de “Atención Telefónica”, se trata del departamento de Reservas. Pero si consulto mi experiencia, tengo plena conciencia del nivel de Compromiso que se requiere alcanzar con estos profesionales… Son los que establecen el primer contacto con los clientes. Son sus voces, los tonos que empleen, las palabras y lo que dicen lo que dejarán la huella de la primera impresión.

Es obvio que todo puesto es importante, pero es mucho más importante quién desempeña ese puesto. Si todos aportan valor, el sumatorio hace a la empresa más competitiva y adquiere ventajas frente a su competencia.

 

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