La música es como un alimento para el alma, y si te gusta escucharla, coincidirás conmigo en que nos puede acompañar en un sinfín de situaciones diarias, para hacer de nuestra cotidianidad un lugar más amable. En el coche mientras conducimos, en casa después de un agotador día de trabajo, en la cafetería dónde compartimos momentos con nuestros amigos, …; ¿y que me dices de la música para trabajar en la oficina?
Eso sí, en la oficina o lugar de trabajo, también debemos tener en cuenta a las personas que nos rodean, porque no a todos les gusta que la música les acompañe en el horario laboral, o porque a los demás no les va nuestro estilo, o quizás se trata de una diferencia de opiniones en cuanto al volumen. Incluso cuando es la dirección de la empresa quien regula este tema, se deben tener en cuenta el mayor número de opiniones posible, antes de valorar la idoneidad de permitir que se escuchen temas musicales mientras se realizan determinadas tareas.
El caso es que sí, tienes razón cuándo piensas que sin música la vida tiene poco sentido, pero es que además utilizada en el entorno laboral influye en el rendimiento de los trabajadores, y más abajo te cuento por qué
Música para la oficina: las ventajas
Todas las fuentes consultadas, coinciden en que la música para la oficina puede servir a fin de aumentar la concentración, de forma que se obtengan beneficios sobre el rendimiento; además, la música relaja y motiva a los trabajadores, ¿quieres saber más?
- Es útil para aliviar el tedio que algunas tareas monótonas provocan.
- Nos puede ‘aislar’ de conversaciones, o de ruidos molestos producidos dentro o fuera (tráfico) del lugar de trabajo.
- La música incide directamente en la creatividad, porque evita que nos centremos en pensamientos únicos.
- Es un buen estimulante para conseguir objetivos, puesto que ayuda en la liberación de adrenalina al elevar nuestro ritmo y tensión arterial.
En el New York Times, he leído una información muy interesante, que quería compartir: la doctora Lesiuk (profesora en un programa de terapia musical), realizó un estudio centrándose en cómo la música influye en el desempeño. La muestra eran profesionales de las tecnologías de la información, y se pudo demostrar que los que escuchaban música finalizaban tareas más rápidamente, porque su estado de ánimo mejoraba. La explicación biológica es que estimula la liberación de dopamina en el área de recompensas del cerebro.
Música para la oficina: no siempre es la mejor opción
Es muy probable que utilizar música para la oficina en aquellas ocasiones para realizar tareas que requieran mucha concentración, dificulte estas últimas. Y es que estar escuchando música y a la vez revisando unos informes es estar haciendo dos cosas al mismo tiempo, y ya se sabe que ‘quien mucho abarca…’.
Por otra parte por mucho que nos guste ponernos los cascos, la música no deja de ser un estímulo frente al que - en caso de sobreexposición - nuestro cerebro podría reaccionar mediante el estrés. Y ya lo he comentado, pero si a un trabajador no le gusta nada un determinado estilo, difícilmente resultará una combinación favorable.
¿Qué música es la mejor para escuchar mientras trabajamos?
La primera ‘regla de oro’ es evitar las canciones con letra (a no ser que se basen en repeticiones simples), en la medida de lo posible: esto tiene sentido si pensamos que nuestro cerebro va a querer dar su propia interpretación de lo cantado, y si el artista canta en otro idioma que no es el nuestro, el esfuerzo será mayor, como mayor será la dispersión respecto a la tarea que nos proponemos finalizar.
En mi opinión los estilos musicales más adecuados para escuchar mientras se trabaja son la música clásica o el jazz (prueba con Thelonius Monk). Si nos atenemos a la musicología, al hablar de la clásica, nos referiremos sobre todo a la creación entre mitad del siglo XVIII y el primer cuarto del XIX, claro que la música antigua también es muy agradable de escuchar. Probablemente te decantes por Bach o Liszt.
Claro que, como no sólo mis gustos valen, y se trata precisamente de encontrar el estilo que más nos ayude, puedes recurrir a la música ambiente o al New Age (si no conoces a Enya, es el momento de hacerlo) o ‘soundtracks’ de películas, mi sugerencia es “Gladiator”.
Te encantará escuchar mientras trabajas música minimalista, que pese a tener orígenes un tanto ‘underground’, ha llegado a ser un género experimental de gran relevancia. Michael Nyman es uno de sus representantes, y su obra “El Piano” debería formar parte de la selección de temas para trabajar en muchas empresas.
Y puestos a diversificar, te cuento que el Chill-out, también cumple con el objetivo propuesto, siempre que tu elección no resulte demasiado relajante. En general la música que ayuda en el trabajo, lo hace porque suele mantener ritmos más o menos constantes.
Mis consejos
Antes de finalizar, permíteme unas recomendaciones de sentido común, porque si bien escuchar música en la oficina es una práctica que aporta beneficios, debemos tener en cuenta los factores que no entorpezcan la relación. La primera es que en el binomio ‘trabajar mientras se escucha música’, la prioridad es la primera parte (es decir TRABAJAR). Además:
- No escuches música continuamente, pues de esa forma no obtendrás los beneficios que buscas.
- Recuerda que hay tareas que se acaban mejor en silencio.
- Respeta los gustos de los demás.
- No cantes en voz alta: puede resultar muy molesto.
- Si el trabajo a realizar requiere mucha concentración o está enfocada a intercambio de conversaciones, mejor descarta la música para no distraer.
- Cada uno sabe reconocer los estilos que más le ayudan, y la opinión de cada trabajador debe ser tenida en cuenta.
Los criterios de selección de música para trabajar en la oficina, deberían ser tomados en cuenta tanto por la empresa, si se programa algún sistema de hilo musical, como por la trabajadora / el trabajador que se descarga una aplicación de selección de temas musicales, o se configura una lista.
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