Cuando hablamos de desarrollar proactividad en equipos de trabajo, estamos diciendo desarrollar una actitud o una forma de posicionarse en las situaciones, que va más allá de desarrollar una competencia, e implican, tanto a la figura del líder y su estilo de liderazgo, como a la cultura organizacional.

La proactividad es la capacidad de aportar, de dar, de tener iniciativa y generar ideas y elementos que hagan crecer al grupo de trabajo y a la actividad que estamos desempeñando.