Un gran líder debe ser un líder resiliente, y es que la resiliencia, además de ser uno de los valores en alza, es una destreza tremendamente útil para salir fortalecidos de la actual crisis sanitaria que vivimos.
La COVID-19 nos está poniendo a prueba a todos los niveles, llevándonos al límite en muchas situaciones. Y la etapa post-pandémica plantea desafíos muy interesantes, porque ahora más que nunca, se requieren de destrezas muy concretas y especiales para iniciar la reconstrucción de los equipos de trabajo. Una de estas destrezas es la resiliencia.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos para reponernos de forma positiva (y extrayendo un aprendizaje valioso para el crecimiento personal) a un acontecimiento de la vida que, a priori, no es positivo (o no lo parece).
En la vida pasan cosas constantemente, de eso va esto de vivir, pero la clave está en cómo nos lo tomamos y cómo lo gestionamos. Tener resiliencia es afrontar lo que nos ocurre en positivo; de superarlo en pro de aprender; y de salir reforzados.
Lo contrario a ser resilientes es quedarnos “en el bucle” del sufrimiento por lo ocurrido, y no ser capaz de salir de él, y mucho menos, experimentar un aprendizaje positivo.
La resiliencia en el trabajo
La resiliencia es aplicable en todos los aspectos de la vida, y es que día a día nos encontramos con situaciones difíciles y complicadas que exigirán que estemos fuertes y seamos capaces de solventarlas positivamente.
Por lo tanto, en el entorno laboral, estamos expuestos a infinidad de situaciones que pueden suponer un duro trance y debemos tener la suficiente resiliencia trabajada como para saber gestionarlo de forma adecuada sin que nos embarque en desastrosas y negativas situaciones emocionales, que nos bloquearán y nos impedirán avanzar.
Si a esto añadimos la crisis actual por la pandemia, se hace imprescindible aumentar nuestra capacidad para reponernos de las malas situaciones. En el fondo, como en casi todo, se trata de cambiar nuestra forma de mirar las cosas, nuestro enfoque y perspectiva.
Las crisis pueden ser interpretadas con algo demoledor que destruye nuestras vidas, pero también como una oportunidad de recomponerlas, de deshacernos de lo viejo, y construir algo nuevo, más útil, mejor adaptado y optimizado.
Para ello, los líderes y sus equipos debemos enfocarnos en la reconstrucción, dejar atrás los malos momentos y construir algo diferente con todo lo que hemos aprendido. Este es el desafío al que nos enfrentamos en las empresas, por lo que la resiliencia (si me caigo, me vuelvo a levantar) es una destreza clave en esta etapa post pandemia.
Características de un líder resiliente
¿Cómo es este líder resiliente?
El líder resiliente crea vínculos sólidos y potentes
Un líder resiliente sabe de la importancia de los vínculos fuertemente establecidos para ayudar a superar cualquier situación adversa. Por ende, trabajará para crear un equipo de trabajo sólido que se apoye mutuamente.
Fija límites
Los límites son imprescindibles en cualquier área de nuestra vida, y supone el reto más difícil para todos. Si queremos tener resiliencia debemos aprender a poner límites a lo que nos ocurre y saber hasta qué nivel emocional penetra lo que acontece fuera. Un líder resiliente conoce este poder y nos ayudará a establecer estos límites.
Muestra habilidades personales
Es el momento de mostrar las habilidades sociales: comunicación, empatía, asertividad, autenticidad, liderazgo,... Vivimos un momento complicado en la gestión de personas, porque vivimos situaciones que están poniendo a prueba nuestros límites, y no es fácil mantener una actitud positiva en todo momento. El líder en este caso tiene que ejercer sus destrezas personales para mantener la situación en equilibrio.
Ofrece apoyo y afecto
Un líder resiliente sabe y maneja la inteligencia y comunicación emocional de forma excepcional (o trabaja para ello). Sabe que aportar un apoyo y un afecto a su equipo es vital para aportar seguridad ante posibles situaciones adversas.
Crea expectativas adecuadas
Cuidado con generar frustración en el equipo. Generar o situar expectativas elevadas y fuera de toda posibilidad de alcanzar podrán generar y de hecho lo harán, mucho dolor y frustración en el equipo. Así que un líder resiliente es responsable de saber colocar esas expectativas en su equipo en el lugar adecuado.
El líder resiliente motiva a su equipo
Por supuesto, si hay algo que identifica a un líder resiliente es su capacidad de motivar a su equipo, de hacerlo fuerte, de establecer esos puntos clave que le ayudarán a sentirse parte integrante del equipo.
Hay que saber potenciar lo valioso de cada uno para generar ese marco de fortaleza interna necesaria para gestionar las situaciones con resiliencia.
Un líder deberá ser siempre una persona honesta, clara, con inteligencia emocional, y que sepa que el bienestar de su equipo es el bienestar propio y de la empresa. Si quieres trabajar tus cualidades como líder y deseas potenciar tu resiliencia para ti mismo y trasladarla al equipo, habla con Amazonia Team Factory , y te ayudaremos a desarrollar programas de Liderazgo y Team Building para gestionar desde la resiliencia.